Dia 4
Llevamos todo el día dando saltos. Y no sé si será esa la razón o si simplemente es porque son unos bastardos pero el hecho es que no nos han dado nada de comer desde la noche pasada. Las tripas me rugen enfurecidas y cada vez que damos un salto siento un vuelco en el abdomen que en situación puede ser incluso divertido pero que tras veinticuatro horas de ayuno se convierte en una sensación de lo más desagradable. Tras cada salto puedo escuchar como otros presos sufren terribles nauseas infructuosas por no tener nada que echar.
Supongo que el rumor es cierto. En la mayoría de los casos los rumores suelen estar bastante desencaminados, pero está claro que en esta ocasión algo de razón tienen. La nave-prisión RX-67 ha dado un total de veinte saltos en dos días. Lo que quiere decir que hemos debido de viajar por lo menos unos cien o ciento veinte años luz. Una nave-prisión no viaja tan lejos sin una buena excusa. Cuanto más lejos estemos de cualquier sistema colonizado mejor para la propia seguridad de los funcionarios. Si hubiera un motín abordo acabaríamos todos muertos; el único que conoce la situación exacta de la nave es el director de la prisión que es a su vez el capitán y el segundo de abordo. Por otro lado, estar tan cerca de una colonia, propicia un motín.
Esta idea circulaba por los pasillos de celdas con bastante celeridad. Todos y cada uno de nosotros esperamos la más mínima oportunidad para organizar un alzamiento una vez la nave llegue a su destino. Una vez nos hayamos deshecho de los guardias, saltaremos a las cápsulas de salvamento y aterrizaremos en la colonia. Y... ya alcanzada tierra firme, seremos libres... perseguidos, pero libres...
Si esto ocurre, lo primero que haré será mandar un extenso informe junto a este diario para que todo el mundo sepa lo que ocurre en estas prisiones y el gobierno de Carma-3 se verá obligado a cambiar su legislación.
Creo que ya no vamos a dar más saltos hoy. Estoy cansado, creo que me voy a echar una siesta, ya veremos a ver qué ocurre mañana.
Supongo que el rumor es cierto. En la mayoría de los casos los rumores suelen estar bastante desencaminados, pero está claro que en esta ocasión algo de razón tienen. La nave-prisión RX-67 ha dado un total de veinte saltos en dos días. Lo que quiere decir que hemos debido de viajar por lo menos unos cien o ciento veinte años luz. Una nave-prisión no viaja tan lejos sin una buena excusa. Cuanto más lejos estemos de cualquier sistema colonizado mejor para la propia seguridad de los funcionarios. Si hubiera un motín abordo acabaríamos todos muertos; el único que conoce la situación exacta de la nave es el director de la prisión que es a su vez el capitán y el segundo de abordo. Por otro lado, estar tan cerca de una colonia, propicia un motín.
Esta idea circulaba por los pasillos de celdas con bastante celeridad. Todos y cada uno de nosotros esperamos la más mínima oportunidad para organizar un alzamiento una vez la nave llegue a su destino. Una vez nos hayamos deshecho de los guardias, saltaremos a las cápsulas de salvamento y aterrizaremos en la colonia. Y... ya alcanzada tierra firme, seremos libres... perseguidos, pero libres...
Si esto ocurre, lo primero que haré será mandar un extenso informe junto a este diario para que todo el mundo sepa lo que ocurre en estas prisiones y el gobierno de Carma-3 se verá obligado a cambiar su legislación.
Creo que ya no vamos a dar más saltos hoy. Estoy cansado, creo que me voy a echar una siesta, ya veremos a ver qué ocurre mañana.
1 comentario:
No está nada mal... mañana más, lo prometo :D
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